El exmandatario brasileño Luiz Lula da Silva, preso por corrupción, se mantiene como favorito para las elecciones presidenciales de octubre, según una encuesta divulgada ayer
De acuerdo con el sondeo de la firma Datafolha, publicada por el periódico Folha de São Paulo, Lula tiene el 30% de la intención de voto de los brasileños, a pesar de cumplir una pena de 12 años por corrupción y lavado de dinero que lo inhabilita electoralmente, por haber sido condenado por un tribunal colegiado en segunda instancia.
El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que defiende la inocencia de Lula, asegura que la legislación no puede negarle el derecho de disputar las elecciones al candidato más popular, y que presentará recursos ante el tribunal electoral y ante la Corte Suprema para poder inscribirlo.
El estudio también señaló que más de un tercio de los votantes manifestó no tener una opción para candidato a la presidencia de Brasil en escenarios en los que Lula queda fuera de los comicios.
A Lula lo siguen en intención de voto Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha por el Partido Social Liberal (PSL), con 17 %; la ecologista Marina Silva, del Partido Red Sustentabilidad (Rede), con 10%; y el socialdemócrata Geraldo Alckmin, quien empata en un 6% con Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT).
En una eventual segunda vuelta con alguno de los otros aspirantes a la presidencia, el exmandatario ganaría en cualquier escenario con una intención de voto que oscilaría entre el 46% y el 49%.
El panorama cambia si Lula no participa en los próximos comicios de octubre, y el liderazgo pasaría para la extrema derecha en cabeza de Bolsonaro con un 17%, seguido muy de cerca por la ambientalista y exministra de Lula, Marina Silva (15%), Ciro Gomes (10%), Geraldo Alkim (7%) y Álvaro Dias, del Partido Podemos, con un 4%.