El argentino Matías Schmitt, que abrió el telón de la participación argentina en los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang-2018, finalizó en una posición que no le alcanzó para clasificarse a la final de Snowboard Slopestyle.

El snowboarder de 26 años terminó octavo en la primera bajada, con un total de 50,86 puntos en las seis secciones de su recorrido. En la segunda, varios fallos le condenaron a caer al 12º puesto, con una puntuación de 20,68.

Schmitt fue el último deportista argentino en clasificarse a los Juegos, y el primero en competir en Corea del Sur. Había acudido a la ciudad surcoreana en previsión de que alguna baja de última hora permitiese participar en los Juegos, lo que finalmente pudo realizar gracias a las renuncias de un sueco y un italiano.

En el cómputo total, el barilochense logró la 24ª mejor puntuación de la competición. Habría necesitado 28 puntos más para lograr meterse en la final. Sólo los seis primeros de cada una de las dos series lograron el billete para la definición, que tendrá lugar el domingo.

La primera serie fue ganada por el noruego Marcus Kleveland con 83,71 puntos, mientras que el canadiense Max Parrot fue el más destacado en la segunda (87,36).

Schmitt se prepara ahora para el 21 de febrero, cuando competirá en la prueba de Snowboard Big Air. La acción nacional, en tanto, continuará el lunes con las participaciones de Verónica Ravenna (luge) y Nicol Gastaldi (esquí slalom gigante mujeres).

La mejor actuación de un argentino en unos Juegos Olímpicos de Invierno sigue siendo el decimosexto puesto de Oswaldo Ancina en Squaw Valley en 1960.

(AFP)