Uno de los equipos estuvo trabajando en Macachín, donde hicieron siete pozos: cuatro de exploración y tres definitivos. Fue un trabajo de dos meses en la zona, con el objetivo de buscar agua de mejor calidad.
Después, los trabajadores de APA se trasladaron a Miguel Riglos y realizaron dos pozos para mejorar el servicio de agua potable.
El itinerario siguió por Bernasconi. Allí fueron tres los nuevos pozos, en reemplazos de los que sufrieron el degrado de las camisas metálicas.
Otra cuadrilla de trabajo estuvo en Jacinto Arauz con un pozo nuevo para Bomberos, Defensa Civil y aviones hidrantes.