Tragedia en Bombinhas, en el Estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. En ese destino turístico, una argentina de 44 años murió aplastada por el auto de alquiler que la trasladaba junto a algunos amigos a la zona de Praia de Tainha.
Cuando atravesaban el morro que conduce a una de las playas más lindas del Municipio, pero de las menos pobladas y de difícil acceso, el auto (conducido por un hombre) quedó encajado entre piedras. Las tres mujeres descendieron del auto para empujarlo y el hombre se quedó al volante intentando destrabarlo.
Sin embargo, según informó la Policía Militar, el vehículo se fue para atrás y terminó atropellando a la mujer en cuestión, mientras que sus dos amigas pudieron esquivarlo milagrosamente.
Según las primeras informaciones, el conductor adujo que perdió el control del vehículo porque estaba acostumbrado a las cajas automáticas y ese coche, un Chevrolet Onix, tenía transmisión manual.