Hace dos días, el bono de fin de año que el Gobierno de La Pampa iba a entregar a los 40 mil empleados y jubilados estatales se ubicaba en los 8 mil pesos. Con esa cifra, ya había intendentes incómodos porque sostenían que no podían trasladarlo a sus trabajadores en las municipalidades. Ahora, esos intendentes están más preocupados: Provincia decidió subir la apuesta y llevar el bono a 10 mil pesos.
¿De cuánto será el costo fiscal para el Estado pampeano?
Si bien no hay aún precisiones a las personas que alcanzará -empleados, jubilados y planes-, se calcula que tendrá un impacto de unos 400 millones de pesos, según consingó Diario Textual.
Los intendentes están inquietos. Han sacado números y han establecido que el incremento salarial de los municipales, incluyendo el bono a 10 mil pesos, ya llega al 50 por ciento.
Una de las intendencias más preocupadas es la de General Pico. Juan José Rainone ya había alertado que no tenía todo el dinero para pagar los 8 mil pesos. Por eso había pedido una reunión con autoridades de Casa de Gobierno para solicitar el auxilio.
Otra de las municipalidades complicadas es Santa Rosa. “Hay que juntar esa plata”, expresó el intendente Leandro Altolaguirre.