AYER
Luego de haber asumido el doctor Arturo H. Illia como Presidente de la Nación, un sobrino lo llamó por teléfono para comentarle que había tenido un problema con un banco (había librado 5 cheques sin fondos suficientes en su cuenta) y que el Banco Central lo había inhabilitado para abrir cuentas en otros bancos. Contado el problema le pidió si ahora que era Presidente podía solucionarle el problema.
El Dr. Illia le dijo que iba a ver que se podía hacer y lo llamaría.
Citó a su despacho al Dr. Félix Gilberto Elizalde, presidente del Banco Central, para hablar sobre distintos temas y de paso le comentó que viera el caso de su sobrino.
Pasados unos días, el Dr. Elizalde se entrevista con el Presidente, le informa sobre los temas que había sido consultado y al finalizar le dice que el problema del sobrino había sido resuelto y le entregó una hoja escrita.
El Presidente le agradeció por lo del sobrino y le preguntó que era la hoja que le estaba entregando, recibiendo por respuesta: “Es mi renuncia, Sr. Presidente”.
Illia sorprendido le consulta cuál era el motivo de su renuncia. El presidente del Banco Central le responde: “Para solucionar el problema de su familiar me vi en la obligación de violar algunas normas establecidas y por lo tanto no puedo seguir ocupando el cargo que Ud. me ha confiado”.
El Presidente rompió la hoja de la renuncia, le solicitó al funcionario que no se retirara y pidió que lo comunicaran con su sobrino.
Obtenida la conexión le dice al familiar: “Acá estoy con el presidente del Banco Central, quien termina de informarme sobre tu solicitud. Al respecto tengo que decirte que por los próximos cinco años no vas a poder operar en banco alguno, porque las resoluciones y normas en el país lo impiden y no estoy dispuesto a romperlas ni a modificarlas”.
Finalizada la conversación le dice al funcionario: “Vaya Ud. a cumplir con sus funciones y le agradezco haberme informado de resoluciones y normas que desconocía”.
HOY
El Vice Ministro Coordinador, Omar Quintana, ha sido denunciado públicamente por su relación y control de una importante cadena farmacéutica.
La cadena tiene juicios “desfavorables y cerrados” en varias provincias, otros en curso con el Colegio de Farmacéutico y los Laboratorios Medicinales.
Sin éxito, su empresa quiso convertirse en el “casi” único proveedor del PAMI. “Milagrosamente” los juicios “desfavorables y cerrados” se han vuelto a abrir, lo que no significa para nada que los juzgados o jueces hayan recibido sugerencias desde el máximo poder del estado para que vuelvan a revisar los expedientes.
La empresa farmacéutica ha difundido un comunicado diciendo que el Vice Ministro no toma decisiones ni ocupa cargos en su directorio.
La Oficina ¿¡ANTI!? Corrupción no dice nada, no investiga, no pregunta, no nada; simplemente “mutis por el foro”.
El Presidente de la Nación lo abraza efusivamente, el ministro Coordinador lo defiende y lo apoya. Los integrantes de la coalición gobernante miran para otro lado. La Sra. “fiscal” de la República parece que no tiene información sobre el tema y los otros no quieren opinar para evitar que disminuyan los recursos que reciben las tres provincias gobernadas por sus correligionarios y los propios.
AYER no se disponía de los medios cibernéticos que disponemos HOY.
La información AYER era muy difícil de conseguir. HOY es pública y está al alcance de quien la quiera.
AYER existían y se respetaban algunos términos como MORAL, DECENCIA, CONDUCTA, AUSTERIDAD, HONESTIDAD, CAPACIDAD, COMPROMISO, RESPETO…
HOY siguen existiendo pero se han transformado en palabras vacías de contenido y significado.
Si comenzamos HOY a comprometernos con los valores de AYER con seguridad nuestros hijos y nietos heredaran una Nación mejor.