Los casi 2 mil policías y gente de seguridad que están a cargo del operativo en la Superfinal de la Copa Libertadores se ven desbordados ante la llegada de los miles de hinchas que poco a poco se acercan al “Monumental”.

Un claro ejemplo fue la llegada del micro de Boca al estadio de River, que ingresó a toda velocidad y con los vidrios rotos, producto del ataque de los hinchas “millonarios” durante el trayecto.

La final está programada para las 17 horas, pero no se descarta que se juegue más tarde.

Un operativo con fallas

Desbordes, caos y tensión. Los hinchas de River chocaron con la Policía de la Ciudad luego de que cientos de simpatizantes intentaron ingresar sin entrada al estadio Monumental. Producto de los diferentes incidentes, hay varios detenidos y heridos que debieron ser asistidos.

Pasadas las 15, y a falta de dos horas para el inicio del encuentro, miles de hinchas se apuran para ingresar a las tribunas del Monumental, lo que provocó la caída de vallas, el choque entre simpatizantes y efectivos y varios heridos.

La serie de incidentes incluyó piedrazos y un supuesto ataque con gas al micro que trasladó a los jugadores de Boca. Incluso, varios de los integrantes del plantel, entre ellos Carlos Tevez, resultaron heridos. El conductor del micro debió ser asistido por una ambulancia.

Hasta el momento las autoridades detectaron 40 entradas truchas y los hinchas fueron retirados de la zona.

(TN.com.ar)