La cantidad de despidos supera las 300 personas y las tres áreas más afectadas por las cesantías son el Senasa, donde ya hubo 130 despidos a principio de año, además del INTA y Agricultura Familiar con 160 en 2016. A su vez, en La Pampa fueron cuatro las personas cesanteadas.
“Este vaciamiento y desmantelamiento de áreas fundamentales del Estado no solo arroja a más personas a la calle, sino que también posee un alto impacto en el desarrollo de las economías regionales”, comunicaron desde ADU.
En ese sentido, mencionaron que “el desmantelamiento de Agricultura Familiar posee un alto impacto en las economías regionales. Este área que despliega la ayuda y asesoramiento del Estado a proyectos productivos de los pequeños productores que en todo el país ponen en marcha las economías regionales, puntales en el desarrollo de pueblos y ciudades”.
Como lo hicieron hace dos años, desde la Asociación de Docentes Universitarios de La Pampa reafirmaron nuestro apoyo a los y las trabajadoras de Agricultura Familiar y denunciaron una vez más el brutal ajuste impulsado por el Gobierno Nacional, que ya ha destruido seis mil puestos de trabajo desde comienzo del año en el sector público y privado.