Transcurrida más de la mitad del año se han puesto en marcha los mecanismos para las próximas elecciones y los “políticos” ya están rodeados de sus amigos, asesores y empleados, haciendo contacto hasta con “La Voz del Rioba” (recordar a “Minguito”), para salir en una foto, decir “algo” que poco importa o interesa y menos se lee o escucha, pero ellos están convencidos que es lo esperado por la ciudadanía en general.
El país está atravesando una situación similar a otras que ha padecido en el pasado, el capitán y los oficiales del barco dan la sensación de no estar preparados para afrontarla por falta de experiencia, conocimiento, capacidad, soberbia, sordera o ceguera; la situación es más grave de lo que parece y el panorama desalentador.
En este barco, que estamos todos, pareciera que lo importante para cada uno es encontrar alguien a quien cargar con las culpas por creer que una vez identificado el autor del caos quedamos liberados y comenzamos a disfrutar de la vida en un paraíso.
Parafraseando a Hamlet con su “Ser o no ser, esa es la cuestión”, como Nación la cuestión que deberíamos resolver es “QUE” queremos ser.
Las opciones son:
a) Volver al pasado reciente donde fuimos gobernados por “Ali Baba y los 40 ladrones” que dejaron al país devastado mientras se robaban todo.
b) Que las actuales autoridades demuestren realmente que no son como sus predecesores ya que hasta ahora han demostrado ser similares, eso sí más educados y no nos roban, pero esto no alcanza.
c) Que en algún partido político surja un dirigente dispuesto a convocar a todos los sectores políticos, económicos y sociales para encontrar las coincidencias en las diferencias que permitan implementar un programa y estar dispuestos a llevarlo adelante en el tiempo, cualquiera sea el signo político que llegue al gobierno.
Hoy a los jóvenes, muy alejados de la política por cierto, le atormentan sus cerebros hablando de los Derechos Humanos y de los horrores de la última aventura militar padecida por quienes tenemos más de cincuenta años.
Nadie les enseña que llegar a disfrutar de la Democracia no fue solamente por el fracaso de una aventura soñada por un alcohólico trasnochado que envió a la flor y nata de nuestra juventud a enfrentar, en una guerra, a las potencias militares del mundo.
Deberían hacerles saber que antes de la guerra un político, que no especulaba con ser candidato, convenció a los partidos políticos en la necesidad de armar una entidad que, independientemente de posiciones particulares, presionara al gobierno de facto para que convocara a elecciones libres, sin proscripciones. Coincidieron en un programa común que además de recuperar la democracia, encaminara a la Nación a un crecimiento armónico en lo político, social y económico. Esto se concretó en 1980, el político fue Ricardo Balbín y la entidad se llamó “La Multipartidaria Nacional”, implementada a nivel nacional y provincial.
Participé de esas reuniones a nivel provincial y recuerdo que debatíamos no solo como recuperar la democracia, también las acciones que se requerían llevar adelante para lograr las transformaciones que La Pampa necesitaba con la mirada puesta en el crecimiento y desarrollo teniendo en cuenta todo su potencial.
No estoy en condiciones de ver si a nivel nacional “alguien” decide impulsar una iniciativa de este tipo, porque al gobierno no sé si le interesa, sus “socios nacionales” están más preocupados en cuestiones económicas personales que en soluciones integrales y la oposición espera se cometan más errores que les abra el camino para recuperar el poder.
A nivel provincial puedo sugerir que: al partido del gobierno deje de analizar si se distancian o acercan al gobierno nacional. A la oposición, que en lugar de ocuparse si conforman o no “Cambiemos”, se reúnan y todos juntos analicen e implementen un programa que disminuya la ayuda social, impulse el desarrollo industrial, comercial y agroalimentario, mejore el sistema de salud y transforme a la educación en la herramienta necesaria para lograr todo lo anterior, con seguridad los pampeanos lo vamos a agradecer.
Por último un pedido especial: si están dispuestos a este desafío quienes lo impulsen que por favor no se desesperen por una foto y se comprometan a no ser candidatos. La grandeza del ser humano en beneficio del conjunto está en el esfuerzo desinteresado de sus acciones.
De Uds. depende, nosotros esperamos.
Oscar Ricardo Ferraris
DNI 7366603