VIERNES 19 de Abril
VIERNES 19 de Abril // GENERAL PICO, LA PAMPA
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  DOMINGO 24/07/2016
El tipo pegó un crucifijo
JUAN ZETA (Entrega n° 6)
Cuando el tipo sorteó el umbral de la iglesia, en un acto instintivo, se encorvó y se llevó las manos a la cabeza. Jamás había entrado a una iglesia, temió que el techo, las paredes y las divinidades cayeran sobre sus restos de humanidad; pero fue una entrada aburrida, nada de eso ocurrió.

Los pisos eran grises, a su izquierda se abría paso una ventana con un cartel en la parte superior que decía: “Deposita aquí tu ofrenda de alimentos, ropa, medicamentos”.

El tipo dejó un Rohipnol que llevaba encima.

Vio un par de pequeños confesionarios y en el fondo de la nave izquierda un vitral de San Cayetano.

El santo de los momentos difíciles estaba apoyado sobre una columna y en la base tenía una ranura para insertar monedas. Había dos carteles más, el primero oraba: “San Cayetano pedíle a Dios que tengamos trabajo y pan”, y el segundo: “Anote sus intenciones en los cuadernos”.

El tipo, que no tenía buenas intenciones, ni malas, ni intenciones apenas, se acercó al santo y le verborragió producto del pedo acumulado por semanas: “¿Qué tal el laburo de intermediario?, sería mejor que le pidan a Dios directamente. ¿O a vos te atiende más rápido? ¿Te paga bien? Porque por lo que estoy viendo te están explotando. También el Gobierno está haciendo lo suyo para tu éxito. Este año llenás cinco canchas de River. Lo que pasa es que el ñato se olvidó de todos los que están acá. Dicen que estamos hechos a imagen y semejanza de él, pero parece que es al revés, el ñato este está hecho con nuestros moldes : pegamos dos mangos y ya no atendemos el teléfono. No nos dio nada: él nos dio la mortalidad y nosotros le garpamos con la inmortalidad. ¡Flor de negocio! Che Cayetano, si te meto una moneda por esa ranura: ¿vas a cantar, a bailar, me vas a adivinar la suerte, me tirás un peluche o voy a perder un mango al pedo? Bueno, no importa, tengo que anotar algo en el libro ese que tenés al lado. Chau Cayetano, estás muy cayetano y no me gusta hablar solo”, terminó el tipo, ya impresentable, en su drogado pensar.

El tipo tomó el libro, lo abrió y con una lapicera que pendía de un hilo anotó con caligrafía deplorable: “ Necesito hacer algo importante, algo que nadie pueda olvidar jamás. Hoy, sea el día que sea porque ando medio perdido con las fechas, voy a hacer algo importante. Cuando lean esto se van a dar cuenta de que hablo en serio. Hoy es el día."

El tipo siguió recorriendo la iglesia, contó ocho ventiladores de pie, notó algo de mármol y observó una falsas columnas de estilo Jónico. Vio el story board del Vía Crucis; vio mosaicos que retrataban a Jesús transportando la cruz, sus caídas, cuando fue despojado de sus vestiduras y la crucifixión.

En la nave derecha se agolpaba toda la gente, allí estaba la imagen distinguida de San Cayetano que era tocada, acariciada, pellizcada, violada, mordida, comida, masticada.

El tipo se paró justo en el centro de la nave central, la bóveda estaba adornada con deliberado mal gusto. Varias banderas de diferentes países estaban estaqueadas, mugrientas y sin flamear, tal vez era para darle categoría de internacional al santo o el cura era el Presidente de la FIFA kids.

Las sillas estaban vacías, y al fondo, sobre el altar, Jesús colgaba de dos cuerdas, crucificado, desnudo, solo y con frío.

El tipo caminó por la nave desierta y se paró justo debajo de Cristo, sus miradas vidriosas se tropezaron. El tipo, que seguía metabolizando venenos, le dijo: “ Te dejaron solo otra vez. Ahora no tenés que decir: ¿padre por qué me abandonaste? ni ninguna otra mariconada parecida. Gritá: ¡ Hijos de puta dónde van! Pero no pierdas tiempo, yo tenía razón, el ñato este de San Cayetano es más famoso que vos y que Dios, o que el padreelhijoyelespíritusantoamén o como mierda sea la ecuación esa. ¿Y sabés una cosa?, lo voy a demostrar. Quedáte acá quietito, quietito como crucificado o algo así, no te muevas que ya vengo”.

El tipo salió de la iglesia y regresó en un abrir y cerrar de ojos de alguien de lento parpadeo, sacando de un envoltorio una lanza que decía: “Llegue usted primero al corazón de Cristo”, que le vendió un fariseo al que el cura le cobraba el diezmo,  el veinte en realidad.

Se paró arriba del altar con un casco romano que venía en el combo y le dijo al Jesús : “Ahora que estamos casi cara a cara te cuento un secreto. Siempre me caíste simpático, sos como el Che pero no tengo ninguna remera tuya. Hoy vine a hacer algo importante y vos me vas a ayudar”.

Apenas las palabras terminaban de babearse de su boca, la lanza empezó a cortar las cuerdas que sostenían al Jesús que, calculando unos dos metros de cruz, debería medir metro setenta.

La tarea no fue fácil, el tipo no tenía buen pulso y la lanza tenía poco filo, pero al correr de unos minutos, el tipo y Jesús clavado en la cruz, cruzaron el umbral de la iglesia y se encontraron a cielo cerrado.

Una niebla made in London bajaba el cielo a metro y chirolas del piso.

Nadie vio al tipo parado en el altar, nadie vio al tipo cortando las cuerdas, nadie vio al tipo afanarse la cruz, nadie vio al tipo salir de la iglesia. En la calle nadie pudo ver al tipo que se alejaba caminando con la cruz y el Cristo al hombro.

Nunca tantos ojos miraron para otro lado.

La muchedumbre, el anonimato, el sol que no había escuchado el despertador; una mañana de continuidad de noche perfecta para el tipo que llegó hasta su casa con la cruz en sus espaldas, no sin antes caerse tres veces en el camino y tener que pasar un cruce de vía.

Agotado, apoyó la cruz contra una pared al lado de la puerta del lado de afuera, inspiró aire varias veces, se prendió un pucho y embocó la llave en la cerradura.

Quiso girarla, no pudo. Hizo fuerza, la rompió.

_ ¡Me cago en vos!, dijo en dirección a la cruz que mostraba su espalda; Cristo estaba contando en una escondida.

La llave rota, la puerta cerrada, la enorme cruz a su lado y la posibilidad de que la niebla se vuele no aportaban nada para amainar el mal humor del tipo.

Escuchó como levantaban la cortina metálica de la tintorería de la esquina; el japonés forro no sabía hacer otra cosa que trabajar. Barrería la vereda como todas las mañanas, sacaría a pasear a la perra y lo más probable era que lo viera al tipo con la cruz robada.

La idea de dejar el anonimato y la impunidad lo asustó.  Manoteó, en un acto reflejo, el picaporte de la puerta. Se abrió.

Antes de intentar alguna idea se apuró a entrar a Jesús a la casa; le dolían los brazos, le dolía la cabeza, le dolía todo el cuerpo. La puerta se cerró.

El tipo se sentó en el piso al lado del baño. Terminó el cigarrillo y desembuchó el humo contra la cara del Cristo que se había afanado.

La intoxicación se estaba licuando; mala señal.

_ ¿Y ahora que mierda hago con este mamotreto?, dijo el tipo dudando, en acostumbrada duda, otra vez de su cordura.

 

Comentarios
 
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 28/07/2016 | 09:36 Hs
Enviado por marcel
El anuncio le da un toque especial: http://es.tinypic.com/r/6f4msh/9
 
 25/07/2016 | 23:54 Hs
Enviado por Pedro
Es injusto que una suceptibilidad quiera definir la calidad literaria del texto y que un suceptible lo compare con un pasado que no le hirió ninguna suceptibilidad. La oscuridad a la que se refiere el suceptible no le quita luz a la pluma de Zeta donde siempre hay sensibilidad y no suceptibilidad
 
 25/07/2016 | 19:12 Hs
Enviado por el angel para Estela
No ESTELA, esto no es alta literatura, solo es diferente. Hace años, cuando era menos oscuro, sus relatos eran increíbles. Podía ser un gran provocador y no necesitaba zaherir susceptibilidades.
 
 25/07/2016 | 14:57 Hs
Enviado por Raul
Miguel y la señora parece que quieren hacer la gran Charlie hebdo. Hay silencio MD a los reclamos hoy también? Zeta es un grano en el culo para muchos y para el medio también. Son innecesarias estas publicaciones. Todos lo sabemos por más que Zeta escriba como ...sólo él
MD.Net: Hay algunos lectores que no entienden que quienes escriben en MD.net usan su libertad de expresión. Y que hay escritores como Zeta que "coquetean" con la realidad cuando escriben ficción. Pero por sobre todo, hay algunos lectores que insisten aún cuando tienen muy claro que no discutimos criterios editoriales con ellos.
 
 25/07/2016 | 13:24 Hs
Enviado por Estela
No puedo creer los comentarios de Marta, Sra: esto es ficción, es literatura, alta literatura...!!!!.Gracias Zeta gracias MD !!!!
 
 25/07/2016 | 11:55 Hs
Enviado por Ana
Bendito seas escritor maldito
 
 25/07/2016 | 11:07 Hs
Enviado por Pedro
Marta lo que genera odio es su prosa única. Déjate de joder. "Fifa kids " jajaja. Elegancia Zeta
 
 25/07/2016 | 10:39 Hs
Enviado por Miguel
...
 
 25/07/2016 | 00:34 Hs
Enviado por Marta
BASTA MD! Un medio de comunicación debe tener ética, moral,. No sólo ser un portador de noticias. Debe ejemplificar en un rol comunicacional de buenas prácticas y costumbres. El autor puede escribir de otros temas y no seguir con esta nunca vista falta de respeto a los símbolos y a las creencias de la mayoría del universo de lectores de este medio y de nuestro país. Lo de Zeta genera odio
 
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Diseño y diagramación: A P