La despedimos entre miles de sentimientos encontrados, recuerdos de todo lo vivido, lugares y personas que quedaron en el corazón, olores de situaciones, recuerdos de momentos, gente, días y noches.
Con mucho calor nuestra casita se subió a un barco en Malasia para cruzar el Océano Pacifico y llegar cargada de energía, como siempre a América del sur, exactamente a Guayaquil, Ecuador.
Desde Kuala Lumpur hicimos todos los trámites correspondientes con una naviera por intermedio de unos agentes malayos. Desde el puerto de Port Klang la blanquita querida salió a conocer nuevas tierras (y mares).
El tiempo que tardara en llegar será de 46 días en alta mar, surcando olas, sintiendo nuevos vientos, manchándose de sal, cruzando mundos.
Y nosotros la estaremos esperando…firmes, en el puerto de Guayaquil, del otro lado del planeta, con los sueños de siempre, los de volar por el mundo sobre ruedas sintiendo que podemos llegar donde queramos, que solo las ganas son suficientes para transformar los deseos en realidad.
Estamos terminando de darle la vuelta a este mundo mágico que tanto amor necesita en estos tiempos.
Esperamos que lo disfruten!!
Hasta el próximo capítulo!!
Gracias por acompañarnos!!
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