Su militancia y distintas experiencias de vida, hicieron que varios de nosotros llegáramos a conocerlo, no sólo como un luchador de y por la clase obrera, sino a un nivel más íntimo y personal.
Franco vivió su vida a pleno, y si bien no eligió irse tan pronto, aquellos que optamos por la militancia como forma de vida, entendemos que se fue como eligió vivir: luchando por una sociedad mejor.
Como diría el “Che”, Franco alcanzó el eslabón más alto de la especie humana, fue un revolucionario. Había logrado entender y sentir como propias las injusticias de los demás y en cualquier parte del mundo, y por ello actuaba en consecuencia.
Había puesto de pie al Partido Obrero en La Pampa, y en su pueblo de Colonia Barón de donde era oriundo. Trabajaba en la conformación del F.I.T. en la provincia.
Estudiaba magisterio, estaba a punto de recibirse, realizaba las prácticas en Quemú Quemú, siempre defendiendo sus ideales y convicciones.
Este joven revolucionario que nos deja sembró con sus ideas y acciones el ejemplo de la militancia. Su mayor legado reside en los chicos y chicas que lo conocieron y que seguramente multiplicarán sus ideas y proyectos.
Franco vivirá en todos nosotros: hasta la victoria, siempre.
Patria Grande
General Pico
N.delaR.: Franco Martínez falleció en un accidente automovilístico en la ruta 35, en la madrugada del lunes 1|4 de noviembre.