Quiero contar la historia de Vicente (el que se siente)
Se preguntarán ustedes quien es Vicente. Trataré de ser lo más escueto y claro posible para describir la existencia de un ser viviente singular y especial.
Este ser viviente apareció en mi vida allá por el mes de agosto del año 2012, en los alrededores de la Terapia Intensiva de nuestro Hospital.
Durante ese mes específico había ocurrido un hecho muy trascendente y trágico para la sociedad de General Pico que fue el asesinato de Sofía y además habíamos tenido un ingreso en nuestro servicio también de un hecho muy desgraciado, angustioso y doloroso para todo nuestro servicio, que no viene al caso detallar.
Yo al principio no registraba su presencia, a pesar que estaba permanentemente acostado en la puerta de ingreso externo que tenemos en nuestro servicio; quizás por nuestras estresantes labores cotidianas o por nuestras propias preocupaciones, pero entonces ignorábamos su existencia.
Pero un día comenzó a llamarme la atención un hecho que se repetía. Es que este ser viviente permanecía siempre debajo de la rueda trasera de mi camioneta y no se inmutaba cuando yo le daba arranque al motor pensando que sólo con eso saldría. Pero no fue así. Tenía que bajarme y arrastrarlo por su cola para poder salir… y así pasó en varias oportunidades.
Un día lluvioso y frio lo encontré debajo de la cochera que tenemos los médicos de guardia de UTI. Estaba tiritando de frio, se veía muy flaco y vi en sus ojos mucha tristeza y abandono, que me conmovieron.
Allí recién comprendí su sufrimiento. Quizás ya no querría seguir viviendo y por eso se posaba debajo de mis ruedas. Comencé a alimentarlo y desde allí instalamos un vínculo especial y después, en mis observaciones posteriores sobre su comportamiento, pude comprobar que sus únicos movimientos eran desde el porche de nuestra Terapia hasta la morgue del hospital que se encuentra a unos 50 metros. Su tristeza era notable y preocupante.
Y entendí que quizás su dueño habría fallecido en este hospital y por eso su persistencia de no abandonar este sitio.
Entonces decidí personificarlo dándole un nombre, que le coloqué en un collar que le puse y ese nombre fue VICENTE (el que se siente.)
Lo aceptó en seguida. Venía de inmediato a mi llamado. Así fue que él iba conquistando gente de mi servicio, mucamas, gente de la cocina y de mantenimiento del hospital.
Se hizo querer casi con todos. También él prestaba un servicio en contribución o retribución por el afecto que recibía, ya que en algunas oportunidades frustró eventuales robos de rodados de personal del establecimiento.
Su tristeza fue desapareciendo porque había encontrado de alguna manera un hogar, mimos, cariños y por supuesto también se hizo de amigos de su especie y hasta consiguió pareja, de la que tuvo descendencia, aunque desconozco el destino de los cachorros.
Vicente seguía siempre firme en su sitio en el predio del Hospital y su lugar de pernoctar siempre fue cerca de Terapia. En algunas noches de invierno encontró algún alma caritativa que le permitiera pasar la noche bajo techo para que no se congelara.
Podría relatar innumerables anécdotas de Vicente, pero no vienen al caso. Lo que me motivó a reaccionar y relatar parte de esta historia, fue un mensaje de e-mail que me llegó a mi celular donde me informaron que Vicente y su amigo el Coli habían desaparecido abruptamente del Hospital y temían por su suerte, pues según se dice había una intención de hacer desaparecer a todos los perros que merodean por allí.
Sé y entiendo que en un hospital no deben vagabundear animales por cuestiones de salubridad y no prejuzgo si fue por una decisión de las autoridades, pues la población de perros abandonados cada vez se incrementa más.
Los canes buscan sobrevivir como pueden y quizás en estos lugares algún pedazo de pan siempre encuentran para subsistir. Esto es responsabilidad de los humanos que tienen mascotas y las abandonan a su suerte y ese es el gran problema a resolver.
Pero el caso de Vicente no fue igual. Él llegó hasta aquí, a este Hospital, siguiendo a su amo y siempre esperó que apareciera.
Dr. Carlos Zamora
dni.11.186.326
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22/08/2016 | 14:33 Hs
Enviado por Adriana
Muy conmovida por el relato del Dr. Me gustaría saber que pasó con Vicente.
22/08/2016 | 09:38 Hs
Enviado por Sally
La verdad que veo tantos perritos en las calles pasando frio,hambre y corriendo el riesgo de que los maten,también veo gente apática, que ni siquieran les hacen una caricia,o en el verano ,en dias de extremo calor ni siquiera les dan un poco de agua o un cartón en el invierno. Sinceramente me da mucha bronca ,la falta de sensibilidad del Piquense....mas de uno tiene perritos en su casa...pero viven en la calle,sucios,duermen afuera en noches heladas ...yo tengo muuuchos perros que me encontraron ellos a mi en la calle,como 13.....y no tengo mas porque no tengo espacio fisico...y les cuento dan algo de trabajo...pero la satisfacción,que siento es mucho mayor...me hacen reir,me hacen pensar y cada dia que pasa estoy mas convencida de que son mil veces mejor que ciertas personas.....tienen sensibilidad,amor,respeto y solo piden una caricia....
22/08/2016 | 06:10 Hs
Enviado por Julio
Lo felicito Dr. !!!!
22/08/2016 | 01:05 Hs
Enviado por Daniela
Debe ser como la décima vez que leo la nota. Y me atrevo a escribir porque ya apareció Vicente, ya está en su hogar, en el hospi, aparentemente lo habían dejado en la canilera y se escapó y fue derecho a su hábitat! Lo que me gustaría Dr es que pudiera ir narrando algunas de sus anécdotas. Para que los lectores pudieran leerlas y poder apreciar la inteligencia, la gratitud,, el amor desinteresado y el cariño que ofrecen los CALLEJERITOS. Gracias!
21/08/2016 | 20:17 Hs
Enviado por Susana
......................... Qué pasó con él ???
si lo llevaron a la canilera lo "depositaron" en la morgue vivente ........ estaba mejor donde estaba
¿se dan cuenta de eso??? ..........
21/08/2016 | 19:58 Hs
Enviado por Gaby
Si yo se de los perritos se escaparon los dos vicente por suerte esta en su lugar el hospital mal que le pese algunos pero lamentablemente el coli que mensiono el doctor esta desaparecido lo estamos buscando desesperadamente ..gracias doctor zamora yo trabaje en la uti con el yo mucama por supuesto excelente persona y gracias por ayudarnos con estos dos perritos que amamos tanto y no me importa los comentarios negativos a palabras necias oidos sordos
21/08/2016 | 17:13 Hs
Enviado por gonzalito
interesantes opiniones.. muy de acuerdo por cierto, de no ser que todos los que opinan podrían hacer lugarcito en sus casa y llevarse estos perritos (muy tiernos y con historias muy particulares ... para mas informacion trabajo en un lugar donde la gente ya nos lleva cuando dios nos llama, y ahi tb ocurren muchas historias similares, la diferencia que es la propia familia del difunto, se llevan las mascotas o algun compañero de laburo a su casa, si tubiesemos que dejar todos los perros con estas historias en un hospital, cementerio, etc. luego estaríamos quejándonos que las autoridades no hacen nada ... vallan y anotencen en estos lugares para adoptar a estos perritos, o den una mano en la canilera que necesita de todos ...
21/08/2016 | 13:39 Hs
Enviado por Ana Lía
Gracias Doctor Zamora por esta hermosa nota.
Las palabras de un médico siempre tienen más peso que las de otros ciudadanos (peso, respeto, temor...y alguna otra cosita).
No es menor el aporte que ha hecho con esto, porque en muchas ciudades chicas donde se le dá mucho valor a las palabras de algunos profesionales y tener amigos "doctores" o trabajar con "doctores" o ser vecino de "doctores" (no se suele usar mucho la palabra médico) pareciera que otorga un plus en el status social.
Hermoso aporte. Y ojalá quienes tengan que tomar decisiones sanas y respetuosas de la vida, lo hagan.
Tenemos unas grandes abanderadas de la defensa de la vida animal en General Pico y que suelo cruzar cuando andan bregando para que alguna autoridad escuche sus propuestas que han estudiado, evaluado, buscado antecedentes y demás para elaborarlas.
Ojalá los que tengan que escuchar y actuar algún día puedan hacerlo. Por ahora veo más frustración y dolor entre las personas que trabajan protegiendo la vida que soluciones sanas y amplias por parte de ls autoridades.
Hay mucho para escribir pero dejo acá. Gracias nuevamente
21/08/2016 | 13:27 Hs
Enviado por Gerardo Alainez
Emotiva y cargada de sentimiento, como toda historia donde un perro (muchas veces más humanos que los humanos), sea protagonista.
21/08/2016 | 12:17 Hs
Enviado por Ale
Gran persona Dr Zamora...Humano sobretodo....
21/08/2016 | 11:11 Hs
Enviado por Mara
Realmente muy conmovedor!!! Ojalá hubiese más gente sensible ante estas cosas, los animales sienten y sufren tambien y nesecitan mucho amor. Lo que me preocupa que pasó con estos perritos, alguien sabe???
21/08/2016 | 10:39 Hs
Enviado por ciudadano
Que noble Dr lo felicito.....se ve que todavía no ha perdido la sensibilidad hacia la vida.....y Vicente todo un ejemplo de amor incondicional......habría que generar espacios de reflexión y ejemplo hacia estas situaciones ya que en más de una oportunidad la solución que dan a estas situaciones es encerrar al animal en una canilera ,correrlo a los palos o matarlos .....ellos también tienen sentimientos y sienten mucho la partida de su dueño.Siga así con la mirada sensible ......Dr Carlos Zamora
21/08/2016 | 09:43 Hs
Enviado por Gerardo
Conmovedor relato. Gracias.