El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió hoy que la "histeria militar" en torno a Corea del Norte puede conducir a una "catástrofe planetaria" y tachó de "inútil e ineficaz" el recurso de nuevas sanciones contra Pyongyang. 

Putin, uno de los terceros en discordia en la escalada de tensión con el régimen de Pyongyang, al que en más de una ocasión protegió, se opuso así a la postura de Washington, que ayer reclamó sanciones lo "más fuertes posibles" de la ONU tras el sexto ensayo nuclear del líder norcoreano Kim Jong-un. 

Putin, que participa en China en la cumbre anual de los Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), dijo a los periodistas que " Rusia condena estos ejercicios" de Corea del Norte, "pero el recurso a sanciones de cualquier tipo en este caso es inútil e ineficaz". 

"Una histeria militar no tiene ningún sentido. Todo esto puede conducir a una catástrofe planetaria, y a un gran número de víctimas", advirtió el presidente ruso. 

El domingo, Corea del Norte probó una bomba de hidrógeno con éxito y causó un terremoto que se sintió tanto en China como en Rusia. Esto despertó el alarma mundial: mandatarios de todos los continente repudiaron el lanzamiento nuclear y advirtieron que es momento de tomar más medidas. 

El lanzamiento fue el sexto ensayo nuclear de Pyongyang, el más potente hasta ahora, y pese a que Estados Unidos, sus aliados europeos y Japón anunciaron que están negociando nuevas sanciones de la ONU, la posición de China y Rusia -ambas con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- es al incierta. 

Putin aboga, como China, por una "solución pacífica" a la crisis norcoreana y quiere la reanudación de las negociaciones con el régimen de de Kim Jong-un. 

Pero el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió el mes pasado "fuego y furia" si Pyongyang prosigue con sus amenazas contra Washington y el domingo, tras la bomba, consideró que a partir de ahora "cualquier discurso de apaciguamiento ya no funciona" con Corea del Norte. 

Un nuevo paquete de sanciones presentado por Washington -el octavo- será negociado en los próximos días antes de ser votado en el Consejo de Seguridad el 11 de septiembre, anunció en Nueva York la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley. 

La bomba de hidrógeno que Pyongyang asegura haber hecho explotar tenía una potencia de 50 kilotones, cinco veces más que el precedente ensayo norcoreano y tres veces más que la bomba lanzada por Estados Unidos sobre Hiroshima en 1945, según responsables surcoreanos. 

Fuente: La Nación