Las recientes prohibiciones migratorias que impulsa el presidente de Estados Unidos contra refugiados y musulmanes generan masivas protestas en varios aeropuertos y ciudades norteamericanas.
"Díganlo alto, díganlo claro: los refugiados son bienvenidos aquí", se escuchaba en el aeropuerto de Los Ángeles, donde se veía un cartel que decía "Hagamos que Estados Unidos sea amable otra vez", en referencia al lema de campaña de Donald Trump.
La orden ejecutiva firmada el viernes por Trump suspende temporalmente el programa de refugiados y establece que durante tres meses se impedirá el ingreso de ciudadanos de Irán, Sudán, Siria, Libia, Somalia, Yemen e Irak, en el marco de una serie de medidas para impedir la entrada de terroristas radicales islámicos.
Decenas de personas portaban carteles y coreaban consignas contra la orden ejecutiva en los aeropuertos de Washington, Dallas, Nueva York, Los Ángeles, así como los aeropuertos internacionales del estado de Connecticut y la ciudad de Atlanta.
También hubo manifestaciones frente a la Casa Blanca y en el centro de Boston y Nueva York.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que se uniría a una marcha en su ciudad.
Una de las manifestaciones fue convocada por la sede de Connecticut del Consejo de Relaciones Islámico-Estadoudnidenses (CAIR). La organización dijo que instó a la gente a apoyar los derechos civiles de los musulmanes y a condenar el decreto de Trump.
Los grupos de defensa de los migrantes y refugiados llevaron adelante protestas en los aeropuertos porque varias personas podrían enfrentar la deportación inmediata al llegar al país.
Ayer, los manifestantes congregados en diversos aeropuertos del país festejaron la decisión de un tribunal de Nueva York que anuló parcialmente la orden ejecutiva del presidente.
El fallo judicial, originado por un reclamo de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), garantizó la estadía en el país a los que habían llegado desde el viernes.
Fuente: La Nación