Cristina Kirchner adelantó una hora su indagatoria ante el juez Julián Ercolini en la causa conocida como Hotesur SA donde, junto a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, están acusados de lavado de dinero. Minutos antes de las 9 la ex Presidenta ingresó a los Tribunales de Comodoro Py acompañada por su abogado Carlos Beraldi. Todo duró unos pocos minutos en los cuales pidió su sobreseimiento.

Molesta por la situación dijo que no se iba a "prestar a este inmenso disparate jurídico. No me pienso prestar a esta ficción de jueces que leen tus derechos pero que luego no los aplican". No permitió que le leyeran la imputación "ya lo leí" señaló y dejó un escrito.

Cristina Kirchner llegó 8.50 a Comodoro Py. En el cuarto piso que contó con un importante dispositivo de seguridad, le planteó al juez Ercolini que tenía asuntos personales que le impedían concurrir a las 10 como estaba previsto inicialmente y por ello llegó más temprano.

Vestida en tonos rojos, sin disimular su molestia por presentarse nuevamente a declarar en una causa investigada por lavado de dinero, la senadora no estuvo más de 20 minutos. Fue su indagatoria más breve. Por quinta vez, la ex Presidenta fue citada a declarar en los tribunales de Retiro.

Ante el magistrado y el fiscal Gerardo Pollicita, a quienes saludó de manera formal, Cristina Kirchner presentó un escrito y no respondió preguntas. Cuando se le iba a leer su imputación, en tono firme la ex presidenta no accedió, no sólo dijo que ya la había leído, sino que "todo esto no tiene demasiado sentido, los hechos que se describen ya fueron juzgados en siete causas con sobreseimiento firme incluso de este mismo juzgado y fiscalía".

Con duras críticas hacia el proceder del Poder Judicial, ​remarcó "todo esto no es más que un inmenso disparate jurídico del cual no pienso formar parte" y antes de retirarse dijo "no me pienso prestar a esta ficción de jueces que te leen tus derechos pero que luego no los aplican, lo mismo para los fiscales".

En este punto manifestó que Argentina no tiene "estado de derecho y quiero dejar constancia de esto en esta causa". Acto seguido, saludó a Ercolini y al fiscal Pollicita y dejó un escrito de 69 páginas.

Hotesur SA es la firma dueña del hotel Alto Calafate que -desde 2009 a junio de 2013- administró Lázaro Báez, acusado también en esta causa. Sólo por administrar el hotel el dueño del Grupo Austral pagó a la ex Presidenta 27.592.110 pesos, según consigna un informe pericial. El contrato fue en dólares e incluía un canon mensual por la explotación comercial de 40 mil dólares.

Pese a que año a año pagó cada vez menos, siempre fue el principal cliente. En el análisis de los alquileres que año a año pagó el empresario K, se detalla que el primer período abonó $ 6.829.240. El número decreció anualmente hasta 2013, cuando por seis meses se abonaron 2.937.672 pesos. Durante dicho período, la Justicia investiga en paralelo, la adjudicación de contratos viales que recibió Lázaro Báez: 52 por $ 46.000 millones cifra actualizada a 2016.

A esta suma de dinero Además entre 2011 y 2012 con siete de sus sociedades alquiló habitaciones que nunca utilizó de tres hoteles de la ex mandataria por 11 millones de pesos.

El movimiento de dinero fue aún mayor. Para que Valle Mitre tenga fondos para pagar a su único cliente -los hoteles Alto Calafate, Las Dunas y La Aldea-, recibía dinero de Austral Construcciones: la principal contratista de obra pública en Santa Cruz. Hasta 2015, la empresa gerenciadora tuvo ingresos provenientes de dos cuentas, una del banco Santa Cruz por 43.124.852 pesos y otra del banco Nación, por 21.897.310 pesos. Ambas pertenecientes a la constructora.

Estas maniobras son sospechadas de ser parte de un blanqueo, considerando que Báez, quien representó el 50% de la facturación del hotel y administraba el mismo, era el principal adjudicatario de la obra pública.

(Clarín)