El TIP ratificó la sentencia del 2 de octubre pasado del Tribunal de Audiencia de General Pico, integrado por los jueces Marcelo Luis Pagano, Carlos Federico Pellegrino y Alicia Paola Loscertales.

Se condenó a Pérez a la pena de prisión perpetua, como autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra la persona con quien mantenía una relación de pareja, amenazas simples, tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, homicidio doblemente agravado por ser cometido contra la persona con quien ha mantenido una relación de pareja y por ser perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y desobediencia judicial, todos en concurso real.

El caso

Marcelo Pérez, un empleado del Frigorífico Trenel, sorprendió a Sonia Alvarado mientras dormía la siesta, el martes 22 de noviembre. Le golpeó el rostro de un puñetazo, primero y luego le seccionó la garganta de un cuchillazo tremendo y certero.

El hombre, con el mismo cuchillo, intentó suicidarse clavándose el arma en la garganta. A los pocos días, y luego de ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Gobernador Centeno, fue dado de alta.

Pérez había golpeado a su ex y por eso había sido formalizado en la justicia, pero las fiscales que intervinieron no pidieron su prisión preventiva y en cambio solicitaron a la jueza Cardoso una medida de restricción de acercamiento.

En el pueblo, los vecinos narraron que todo el mundo sabía que Pérez pasaba con su camioneta “a cada rato” frente al domicilio de su ex y que la “presionaba” de distintas maneras.

Que violaba la medida restrictiva, además, con el argumento de ver o visitar a los hijos de ambos. Tanto en Trenel como en General Pico, hubo marchas pidiendo justicia por Sonia.