En plena meseta basáltica, a más de 500 kilómetros de Santa Rosa, en el “oeste bien profundo”, el gobernador Carlos Verna protagonizó una nueva demostración de que corresponde con hechos sus dichos: “No hay pueblos chicos ni pueblos grandes, sino pampeanos con necesidades”.

En La Humada, al cabo de una recorrida que había comenzado en Chos Malal, dejó inauguradas obras que servirán para acortar las distancias entre los habitantes de aquellos lares y el resto de la provincia.

En esa dirección se encuentra el tendido de una red de electricidad que une al “Corral Amarillo” (Chos Malal en araucano) con la ruta 151, que permite el acceso a un servicio imprescindible de gente que sabe, posiblemente mejor que nadie, de privaciones. “Nos faltan algunos puestos, pero los vamos a incluir en plan de obras de 2018 y seguramente APE lo construirá el año que viene”, se comprometió Carlos Verna.

No es nuevo este accionar

En el mandato anterior se habían instalado 850 pantallas solares con el mismo objetivo, el de dar electricidad. Ahora, además de reponer las baterías de aquellos y reemplazar los que se rompieron, se le agregaron 250 más, para “llegar a los 1200 puestos a los que se les garantiza una electricidad mínima, pero que permite mantener una heladera, un freezer, la luz de una casa”, indicó.

En el mismo sentido se inscribe la creación del Frigorífico de Santa Isabel, “pensado no en tener utilidades sino en garantizar un precio mínimo para el productor de chivos”, algo que puso fin a la “estafa” a la que eran sometidos los criadores, quienes debían vender al bajo precio que le ofrecían los particulares casi sin posibilidades de defenderse… Ahora, ya no.

(Facebook Carlos Verna)