Durante la noche del jueves, en la sede del Club Aguas Buenas de Hilario Lagos, alrededor de 40 vecinos se reunieron para analizar la preocupante situación que vive la localidad y la región a causa de la inundación. 

Entre los temas abordados, se habló sobre la apertura de un canal sobre el límite con la provincia de Córdoba avanza de este a oeste, el que momentáneamente no solucionaría el inconveniente. 

"Si bien las aguas sobre la periferia de la localidad se mantienen medianamente estables, en los predios rurales el avance es lento, pero se observa que aguas arriba la dinámica de la corriente continúa", detalló el productor Adolfo Sánchez. 

Preocupación por los pronósticos de lluvia 

Para la semana venidera anuncian la caída de lluvias abundantes que no superarían los 100 milímetros. Pero, de cumplirse esta previsión, el panorama para la localidad, predios rurales, caminos, rutas provinciales y nacionales será caótico porque, con los escasos 16 milímetros caídos el fin de semana anterior hubo observancia de la crecida de canales y lagunas. 

A su vez, los vecinos autoconvocados sostienen que el problema se va agravar y no reciben respuestas de las autoridades a pesar de las promesas del 25 de agosto. Sólo el diputado provincial Jorge Lezcano (PJ - presidente de la Comisión de Ríos) atendió el llamado a requerimiento de los vecinos, desconociendo si el resto de los presentes efectuó gestiones. 

"Más allá que se produzcan o no lluvias, la problemática está instalada y se coincide que el solo otorgamiento de un certificado de emergencia y o desastre agropecuario solo prorroga los compromisos", sostuvieron los productores.  

"La desesperación se nota también en el sector comercial y de servicios que ven que la recolección de la cosecha gruesa fue frustrada en gran parte, no se implantó la fina y la expectativa de implantación de la campaña 2017-2018- de la gruesa se ve muy complicada por el anegamiento de terrenos y caminos de acceso", adelantaron. 

Para finalizar, los vecinos de Hilario Lagos manifestaron su preocupación por la salida de la gran masa de agua, "dado que esta región se convirtió en embalse del líquido que proviene de otras zonas y provincias vecinas, sin tener continuidad". 

"Se apunta indudablemente a la falta de obras y al taponamiento en el límite de la provincia de Buenos Aires que debiera ser la pendiente natural de escurrimiento", concluyeron.