Con la presencia de la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso; la directora Nacional de Políticas para Adultos Mayores, Susana Rubinstein; y la directora de Adultos Mayores, Silvia González; presentaron capacitaciones en el marco de las acciones de fortalecimiento para las personas dedicadas al cuidado de los adultos mayores de la Provincia.

Alonso agradeció la presencia de Rubinstein, funcionaria que depende de la SENAF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) institución que ha trabajado de manera constante en el área de adultos mayores y niñez. “Estas áreas fueron donde más respuestas nos han dado desde lo financiero. La Pampa ya ejecutó 6 cursos de capacitación”, sostuvo Alonso.

Además, hoy se entregarán los certificados a todas las personas que recibieron la capacitación en cursos en formación de cuidadores domiciliarios; otros en la especialización en deterioro cognitivo; y otros cursos destinados a equipos técnicos que trabajan en residencias.

El martes a las 9 se desarrollará otra capacitación en el Salón Patagonia sobre la atención basada en protección de los derechos para personas mayores.

La ministra señaló que hay una necesidad concreta de poder seguir formando personas en estas temáticas, como alternativa válida a la no institucionalización del adulto mayor.

Directora nacional

Susana Rubinstein expresó que desde su área se apuesta fuertemente a la formación de recursos humanos en la temática gerontológica. “Este es un trabajo articulado con la Provincia, quienes han facilitado mucho la ejecución de los cursos de cuidadores domiciliarios”, indicó.

“La Argentina es uno de los países más envejecidos de la región y tenemos que prepararnos para dar respuesta a las necesidades particulares desde esta realidad demográfica”, aseguró.

El paradigma de derechos para las personas mayores tiene que estar enmarcado en la Convención Interamericana de Protección de las personas mayores, “y es casi una obligación del Estado nacional”.

“El envejecimiento poblacional se da por la disminución de la tasa de mortalidad, por el aumento de la perspectiva de vida, por la disminución de la tasa de natalidad y por la feminización del envejecimiento; es decir, que las mujeres vivimos más años que los hombres. No es una problemática sino un desafío que las personas podamos vivir más años”, concluyó.

Detalló que desde la Dirección nacional están sosteniendo diferentes líneas programáticas que dan respuesta a las necesidades particulares de las personas mayores, “con programas como Bien Activo, donde desarrollan actividades físicas; también lanzamos el Registro Nacional de Cuidadores Domiciliarios, donde garantizamos que las personas puedan acceder a contar con personal capacitado, así como la inserción laboral de las cuidadoras; programas de formación de recursos humanos, de inclusión digital y de acceso a las nuevas tecnologías, entre otras”.

Reflejó que se ha notado un empoderamiento de las personas mayores, “por lo que están reclamando y aprendiendo a defender sus derechos, que es uno de nuestros objetivos”.