Broggi se disparó debajo de la tetilla izquierda con una vieja escopeta calibre 16, cuando se encontraba sentado en el interior de su automóvil Citroen C4 en un camino vecinal que conduce hacia el sur, a unos 400 metros del paso a nivel del Aeropuerto.

Tras el disparo, el vehículo, que fue encontrado con la primera marcha puesta, arrancó en zigzag y recorrió unos 40 o 50 metros hasta detenerse en la banquina.

Del interior de una chacra cercana, en ese momento salió un médico de la Capital Federal que se encontraba en forma circunstancial allí y observó la escopeta tirada en el piso con manchas de sangre, por lo que se detuvo al costado y llamó a la policía.

Personal de la Comisaría Segunda arribó al lugar en pocos minutos y allí, al observar al Citroen en la banquina, se acercaron al automóvil y descubrieron la situación. Broggi se encontraba con vida y fue trasladado al hospital Centeno por una ambulancia del SEM convocada en ese instante. El herido ingresó a la terapia intensiva. Pero poco y nada pudieron hacer los médicos que lo atendieron. Las heridas provocadas por el arma de fuego fueron letales y a los pocos minutos falleció.

Las fuentes judiciales consultadas al respecto confirmaron que la familia estaba preocupada porque su estado de ánimo no era el mejor.

Se confirmó también que dejó un escrito que relaciona su decisión con los reclamos de hijos de madres biológicas desconocidas. Pero no trascendió qué fue lo que escribió en el mensaje postrero.

BÚSQUEDA

El nombre del médico pediatra Carlos Emilio Broggi fue mencionado en reiteradas oportunidades en el marco de las denuncias efectuadas por personas nacidas en General Pico que buscan su identidad verdadera tras descubrir que los datos de sus adopciones eran falsos u ocultaban información que pudiera dar con sus madres biológicas. En muchos de esos casos se trató de partos atendidos por Broggi.

Pero pese a las veces que fue mencionado y que apareció en certificados firmados por él, el doctor Carlos Broggi nunca estuvo en la mira de la justicia y ni siquiera estaba siendo investigado ahora, cuando la causa tomó nuevo impulso al reunirse nuevos datos y sumarse una treintena de personas en idénticas condiciones.

Frente a las acusaciones que se le efectuaron, el médico pediatra –de extensísima trayectoria y también muy querido por buena parte de la sociedad local-, siempre respondió de la misma manera. “Fueron actos de amor”, repitió Broggi cada vez que se le preguntó, negando que la entrega de niños en adopción fuera una cuestión de vil comercio.

En los últimos días volvió a aceptar reunirse con algunas de las personas que buscan a sus madres biológicas y hasta promovió algunos encuentros incluso, entre allegados o familiares, en procura de que se limaran algunas asperezas y se encontraran las respuestas que se buscan.

Hace un mes atrás, el doctor Broggi mantuvo un extenso diálogo telefónico con este cronista. Recordó los casos en los que su firma aparece en certificados de nacimiento y ratificó que lo suyo fue siempre “un acto de amor”, un gesto para que esos niños nacidos en familias donde no eran esperados tuvieran una madre del corazón que los cobijara.

El médico pidió que su palabra no se hiciera pública y rechazó que se le efectuara una entrevista para narrar precisamente el acercamiento que había tenido con quienes buscan a su madre biológica y a quienes ahora estaba ayudando en forma decidida.

Cumplimos con su pedido. Y nos quedamos con la absoluta certeza de que su palabra era sincera, aunque sonaba muy sufrida. Trasuntaba el dolor que soportaba su espíritu.

Algunas de esas personas que buscan a su madre no le creyeron. Otras sí. El hombre dejó alguna respuesta. Pero por sobretodo, dejó claro que fue el agobio que sintió por el caso de los chicos lo que lo llevó a la tumba.

Su velatorio, en la Sala  “1” de calle 129 esquina 18. Sus exequias, este lunes 14 a las 11 en el Cementerio Parque “ Solar de los Robles” de  General Pico. Lo despiden su esposa Otilia Petitti, sus hijos Ramiro y Andrés, sus hijas políticas Marina y Kini, sus nietos Santiago, Bernardita, Renata y Ambar, su hermano Ricardo y su hermana política Cati.