Como es habitual, el Área de Tránsito de la Municipalidad de General Pico y Policía de La Pampa realizan distintos operativos en las calles de la ciudad. Durante los fines de semana se intensifican y más aún en las vísperas de feriado.
Los días de Semana Santa, jueves, viernes, sábado y domingo, hubo controles en diferentes barrios y accesos. Algunos fueron puestos en marcha por agentes de tránsito, otros por efectivos policiales y algunos de manera conjunta entre ambas partes. El saldo fue de 100 motocicletas retenidas, aproximadamente.
En diálogo con MaracóDigital.net, fuentes policiales y municipales confirmaron ese número. Al mismo tiempo, adelantaron que la estadística mensual de retenciones promedia los 500 vehículos, entre motos y autos. “Es la cifra habitual de cada mes. Por diferentes circunstancias o anormalidades, se procede a la retención de los vehículos”, aseveraron.
“De ese total que se retiene, sólo quedan unos 50 vehículos en el depósito municipal. Hoy tenemos alrededor de 550 motos y 50 automóviles que están a disposición del Juzgado de Falta. En su mayoría, son abandonados por los propietarios y por eso terminan siendo compactados. La última compactación alcanzó a todos los vehículos que habían sido retenidos hasta enero de 2016”, agregaron.
En otro orden de temas, se informó que hay números que demuestran un notable cambio en el ordenamiento del tránsito en General Pico. “Por estos días, se ha triplicado la entrega de carnés de conducir. Durante 2014 y 2015 se otorgaban 350 licencias por mes y hoy se supera las mil”, confirmaron.
“También notamos una baja muy importante en los siniestros viales graves o fatales. Es notorio como han disminuido las infracciones por cruzar semáforos en rojo. El único punto que todavía nos cuesta, aunque se ve una leve mejoría, es el uso del casco. Aún no logramos que todos los motociclistas tomen conciencia de la importancia de su uso, pero seguiremos intensificando con campañas de prevención”, adelantaron.
Para finalizar, desde el Municipio insistieron con la buena fe de los operativos de tránsito y que lejos están de ser un elemento recaudatorio. “Si se circula en regla y no se comenten infracciones, no existiría la recaudación. Vemos que el parque automotor es cada vez mayor en la ciudad y por suerte las estadísticas de siniestros nos demuestran que estamos por el buen camino”.
“Por eso seguiremos con los operativos habituales y con la implementación del radar. Es bueno recordarlo, la velocidad máxima permitida en la ciudad siempre fue y seguirá siendo de 40 kilómetros por hora. Claro que hay una tolerancia del 10 por ciento (que daría 44 km/h), pero eso se analiza en cada caso y a la hora del descargo”, concluyeron.