Fiambalá es un clásico para el Dakar. Sin dudas. Esta zona del Norte argentino fue la única del país que recibió de manera ininterrumpida a la gran competencia, desde que la aventura cruzó el Océano Atlántico y llegó proveniente desde África, allá por 2009.

En este lugar tan emblemático, Federico Villagra tuvo su jornada soñada. Cuando parecía que el ruso Eduard Nikolaev era imbatible con el Kamaz, el cordobés, en una actuación suprema, no sólo alcanzó al gran candidato, sino que también lo superó y quedó con una ventaja de 16m07.

El “Coyote”, múltiple campeón argentino de rally, ya hizo historia, porque es el primer argentino en ubicarse adelante en una clasificación general de camiones en el Dakar. Tal como lo había logrado en motos el salteño Kevin Benavides (Honda) en Bolivia.

Más allá de la muy buena actuación de Villagra, junto con su tripulación, compuesta por Adrián Yacopini y Ricardo Torlaschi, también la suerte lo acompañó, ya que los problemas sufridos surgieron todos al mismo tiempo, por lo que no perdieron tantos minutos en una detención en la ruta.

La jornada fue distinta para el campamento del Dakar. Chilecito recibió a los equipos, pero cada uno con objetivos diferentes. Los que asisten a los autos y a los camiones desplegaron sus estructuras para recibir a los competidores y alistar las máquinas para la etapa del jueves, rumbo a San Juan.

Los de motos y los de cuatriciclos llegaron a la localidad riojana para cumplir con la caravana, pero sin trabajo alguno, ya que los vehículos livianos se sometieron a la segunda etapa maratón, por lo que pasaron la noche en Villa Unión. Como sucedió en Uyuni, Bolivia, donde se realizó la primera etapa maratón del Dakar 2018, los pilotos sólo están autorizados a meter mano en las máquinas sin ayuda externa.

Benavides, después de vivir ayer la peor jornada en esta competencia (se perdió rumbo a Belén y quedó relegado a 41 minutos de la vanguardia), ahora dejó la bronca atrás y salió jugado a recortar diferencias. Y lo hizo.

Fueron 10 minutos en su favor respecto del rendimiento del austríaco Matthias Walkner (KTM). Pero todo sirve si se mantiene esa tendencia de aquí al sábado, cuando termine el Dakar en Córdoba.

La etapa de motos la ganó Toby Price, seguido por el piloto salteño por apenas 1m31, mientras que Walkner llegó a 11 minutos. Entre la estructura Honda, para la que compite Benavides, la mayor novedad fue el abandono del español Joan Barreda. Un golpe duro para el experimentado piloto, que era firme candidato a llevarse la victoria aquí.

Fue otro de los favoritos que dijo adiós antes de tiempo, como había sucedido con Sam Sunderland, que se lesionó en la cuarta jornada, y anteayer con Adrien Van Beveren (Yamaha), que se pegó fuerte a poco de llegar a Belén.

Los argentinos dan pelea en el tramo final

San Juan será la penúltima escala para luego definir la carrera con dos jornadas en Córdoba. Allí donde Federico Villagra es bien local y Kevin Benavides irá por la heroica.

(Clarín)