Jueves, once y media de la mañana. Un vecino del Barrio Indios Ranqueles amaneció con vómitos y mareo. "Se me hacía difícil ponerme en pie y respirar", relata este hombre de más de 60 años. "Estaba todo revuelto y la central de la alarma tirada en el piso. La habían arrancado de la pared", agrega a MaracóDigital.net.
Un nuevo hecho de inseguridad golpeó a un piquense. Los pesquisas estiman que sucedió entre las 8 y 8,10 del jueves. El, o los delincuentes, actuaron con mucha rapidez y escaparon sin llevarse objetos de valor. "Buscaban guita, que no tengo", cuenta y se lamenta el damnificado.
Cloroformo o alguna otra sustancia
El hombre amaneció cerca del mediodía, un tanto aturdido y con náuseas. "Todas las noches llego de trabajar muy tarde. A veces, de madrugada. Por eso, a la mañana siguiente, es mi señora la que se va temprano para abrir el kiosco del centro. El jueves, se fue a las 8", detalló Alberto.
"Los delincuentes nos deben haber estado estudiando, para saber los movimientos de la casa. No es la primera vez que nos pasa; el Ranqueles está complicado desde hace muchos años y por eso decidimos colocar el sistema de alarma. Por eso creemos que cuando mi señora se fue, ellos aprovecharon para entrar a la casa. Lo hicieron por el patio, luego de forzar una puerta", describió.
"Me desperté después de las 11,30. Estaba mareado, me costaba ponerme en pie y tenía sensación de ahogo. Vomité. Estaba todo revuelto y el sistema de alarma arrancado de la pared. Llamé urgente a mi señora y lo primero que hicimos fue ir al hospital, porque no me sentía bien. El médico que me atendió, aseguró que estaba intoxicado y que podría ser cloroformo o algo parecido", sentenció.
Todo revuelto y no faltó nada
Efectivos de Comisaría Segunda, que trabajan en la investigación del hecho, estiman que los delincuentes actuaron en pocos minutos y escaparon. "Estaba todo revuelto. En la casa hay algunos objetos de valor, pero no se llevaron nada. Estimo que buscarían dinero, el cual no tenemos en la casa", cuenta Alberto mientras recorre la casa con el cronista de MD.net.
"Arrancaron la alarma y la tiraron al piso. Desde la empresa de monitoreo me dicen que eso se detecta desde la central y ellos vienen de manera inmediata. Seguro que los chorros también saben eso, por eso estuvieron unos minutos y escaparon", aseguró el vecino.
"No es la primera vez que nos roban"
Alberto, quien no quiere brindar su identidad completa por temor a represalias, fue víctima de varios hechos delictivos. Algunos violentos y de trascendencia mediática. "Lamentablemente esto se repite. Me deben tener marcado, no lo sé. Acá en mi casa ya entraron y en el kiosco también. Así no se puede más", reflexione y se toma la frente con señal de fastidio.
"El Ranqueles, desde hace tiempo es tierra de nadie. Te diría que casi todos los vecinos de la cuadra, alguna vez sufrió un robo; dos o más como es mi caso. Lo mismo pasa en el kiosco de Villa Margarita, que por las noches decidimos atender a puertas cerradas; detrás de las rejas... je", se sonríe, pero en realidad lo cuenta con mucha tristeza, preocupación y resignación.