El robo de motos y ciclomotores sigue siendo uno de los flagelos en esta ciudad, pese a que sus autores parecen ser siempre los mismos.
Los uniformados de todas las comisarías se encontraban informados de un robo que se produjo en la esquina de las calles 25 entre 4 y 6 el miércoles por la mañana.
De esa zona se llevaron un ciclomotor Yamaha. Por la tarde, casi a las 19, fue denunciada otra sustracción, esta vez en 6 y 33.
La policía montó un operativo de búsqueda por toda la ciudad, en tanto en la arboleda de Dorila, sobre la ruta 1, el personal de esa localidad inició un operativo preventivo, también avisado de las sustracciones.
Allí, el personal policial interceptó a dos jóvenes, uno mayor de edad y otro menor, que se movilizaban a bordo de un ciclomotor, el que luego se comprobó había sido robado en segundo término.
La policía demoró al mayor y puso al más jovencito a disposición del Juzgado del Menor, para luego ser entregado a sus padres.
Ambos tienen antecedentes en robos de esta naturaleza. La policía recordó que el menor hace apenas una semana fue demorado y entregado a sus padres, luego de una sustracción idéntica.