Este sábado, personal de Policía Científica y la División Criminalística de la Unidad Regional II encabezaron procedimientos en varios sectores de la ciudad. Los operativos policiales se concretaron en el marco de la investigación por el asesinato de Marcelo Peralta, ocurrido el martes en Barrio Malvinas.

En primer lugar, personal policial se hizo presente en dos domicilios para buscar pruebas que puedan dar con los autores del hecho en que Peralta. Los allanamientos tuvieron lugar en viviendas de Barrio Rucci y Malvinas.

Luego, hacia media mañana, personal policial tomó huellas y procedió al secuestro de un automóvil Volkswagen Gol que estaba estacionado en Avenida San Martín entre 17 y 15. El vehículo fue remolcado y puesto a disposición de la Justicia.

Otro allanamiento y un demorado

Durante la tarde del miércoles, la presencia policial tuvo lugar en una vivienda de calle 3 y 114. El despliegue fue notorio y una persona debió ser trasladada por efectivos policiales.

En el lugar trabajó personal de Comisaría Tercera y del Grupo Especial, que terminaron demorando a un sospechoso.

El crimen

En la noche del martes 6 de diciembre, un hombre fue ejecutado de un disparo en Barrio Malvinas. La víctima fue identificada por la policía como Marcelo Peralta, un hombre de 40 años, vecino de la localidad de Trenel. Estaba dialogando con otro hombre y recibió un disparo con arma de fuego. Habría llegado al barrio para visitar a su novia, que vive en ese lugar.

El herido fue trasladado al nosocomio local cerca de las 23. Maracó Digital confirmó de fuentes oficiales, que falleció a las 23.55 horas.

Se sabe que el autor del disparo fue un hombre, hasta ahora no identificado, que luego del fatal incidente se comunicó con la línea telefónica del Comando Radioeléctrico, el número 101, aunque en ese momento, la que atendió fue la policía de Chivilcoy.

Por increíble que parezca, llamar al 101 aún implica que puede atender la policía de Villa Huidobro, en Córdoba... y ahora también la de Chivilcoy.  Esos minutos que tardó la bonaerense en comunicarse con sus pares piquenses fueron cruciales.

Según trascendió, el autor del disparo que puso fin a la vida de Marcelo Peralta, dijo textualmente en el teléfono: "Me mandé una cagada..." y relató el suceso... Pero luego, cuando se especuló que podía entregarse, el hombre desapareció.

Las fuentes consultadas dijeron que se trabaja sobre algunas hipótesis para resolver el móvil del crimen, pero prefirieron no adelantar nada hasta dilucidar algunos elementos con los que ya cuentan. Pero se dejó deslizar que pudo haber sido un ajuste de cuentas, una situación pasional y hasta un crimen por encargo.