Este miércoles, en los Tribunales de General Pico, se leyó la sentencia contra Diego Rodolfo Torres, un trabajador rural oriundo de Eduardo Castex. El único acusado en la causa por la muerte del músico Juan Carlos Geraldo, fue condenado por el juez Carlos Pellegrino a 12 años de prisión de efectivo cumplimiento. 

En el caso intervino, en representación del Ministerio Público Fiscal, la fiscal Ivana Hernández, y asistió en la defensa al imputado, el defensor particular Oscar Félix Ortiz Zamora. 

El proceso se inició el pasado 11 de diciembre de 2016, a las 06,30, en el salón del Metileo Fútbol Club, en oportunidad que el imputado asestó una puñalada en la espalda de Juan Carlos Geraldo, produciéndole la muerte en forma inmediata. 

En el alegato de apertura, la Fiscal afirmó que el imputado es el autor de los ilícitos que se investigaron. Valiéndose de la prueba ofrecida oportunamente para acreditar su culpabilidad. Calificando el hecho como homicidio simple. 

Por su parte, la defensa técnica del acusado, había expresado que existió un exceso de la legítima defensa por parte del encartado.

Palabra del acusado y culpable Diego Rodolfo Torres: 

Manifestó que el día 10 de diciembre del 2016, concurrió a un evento en la localidad de Metileo, salió del lugar siendo aproximadamente las 6 de la mañana y se encontró con el cantinero Miguel Manquez discutiendo con Juan Carlos Geraldo.  

Este último pretendía que el cantinero corriera su vehículo de lugar, para poder estacionar el suyo y cargar los elementos. Intervino para evitar que el inconveniente sea mayor, en ese momento Geraldo le dijo porqué se metía, lo empujó y le pegó dos trompadas, cayó al suelo y, cuando se levantó se le vino encima a pegarle nuevamente con algo contundente en la mano -no pudiendo precisar qué era-, lo trató de abrazar para evitar la agresión y le apoyó el cuchillo para frenarlo, afirmando que no fue su intención que entrara el cuchillo.  

Luego, Geraldo ingresó al salón, por su parte el dicente, le entregó el cuchillo -con la vaina colocada y sin notarle sangre- al cantinero, y se retiró del lugar para ir a trabajar, aclarando que en ningún momento pensó que había sido para tanto, e indicó que no quiso lastimarlo fuerte, simplemente era pararlo. Expresó que no sufrió marcas en el rostro por las agresiones que le propinó Gerardo, debido a que lo golpeó en la pera. 

Producción de prueba y declaraciones testimoniales: 

Carlos Adrián Soloa: 

Recordó que esa noche se encontraba en la peña, en donde permaneció hasta aproximadamente las 6 de la mañana. En un momento, cuando estaba en el interior del local, precisamente en la cantina, Geraldo ingresó gritando, diciendo que le habían pegado, fue hasta el escenario, dio la vuelta y cayó al suelo. Agregó que la gente que se encontraba en el lugar se arrimó a Geraldo y llamaron al SEM. 

María Alejandra Pansa, enfermera:  

Expresó que esa noche fueron a su casa a buscarla, debido a que había un herido de arma blanca en el club local. 

Arribó al lugar, en donde se encontraba un masculino, en el suelo, boca abajo, sin signos vitales. Posteriormente, se hizo presente el SEM, quien dio vuelta el cuerpo y certificó la muerte. Agregó que el damnificado presentaba una herida en la espalda del lado izquierdo. 

Miguel Ángel Manquez, cantinero del club: 

Expresó que esa noche se encontraba trabajando en la cantina del club de Metileo, cuando le solicitaron que mueva su vehículo. Por esta razón, salió y desplazó el rodado de lugar, para luego ingresar nuevamente a su puesto de trabajo. Aclaró que no existieron inconvenientes con Gerarldo e incluso tenían confianza y se propinaron un trato ameno.  

Referenció que Geraldo se encontraba en la vereda, y Torres en el salón chico, no recordando que haya existido una discusión entre ellos. Luego, escuchó un grito, y una señora decir le pegó una puñalada. Torres ingresó hasta su cantina y arrojó un cuchillo dentro de la misma, manifestándole al dicente guárdame el arma, negro. Aclaró que en ningún momento tocó el elemento, el cual dijo que tenía una vaina de cuero, de tipo curtido. Torres se retiró del lugar en su motocicleta. 

Javier Graciano Maso, médico forense: 

Reconoció su firma en el informe de autopsia y procedió a la lectura de las partes pertinentes. El tipo de lesión que tenía la víctima no se produce en medio de una refriega, es necesario tomar distancia para ejecutarla, aunque una pelea siempre es dinámica y cambiante. 

José María Reinoso, compañero y amigo:  

Referenció que esa noche fueron a trabajar a la localidad de Metileo y terminó el espectáculo siendo las 05:35 horas. Junto a su compañero Juan Carlos Geraldo, se disponían a cargar diferentes elementos en el vehículo. A tal fin, se dirigió afuera para arrimar el carrito donde iban a cargar las cosas, pero tuvo que solicitarle al cantinero que corriese un automóvil Corsa, color gris, que los obstaculizaba.  

El cantinero -a quien conoce hace 30 años- le hizo un chiste, momento en que se levantó un desconocido -Torres- y lo empezó a increpar. Posteriormente, se arrimó Gerardo y también fue insultado por esta persona. Luego, cuando el dicente transportaba más elementos, pudo ver a Geraldo que se cruzó nuevamente a Torres en la parte de la cantina, que le corrió el brazo y le dijo córrase amigo, yo estoy trabajando, no moleste. Torres reaccionó con un cuchillo, el cual el dicente visualizó cuando se lo sacaba de la espalda, inmediatamente se dirigió hacía el escenario, tomó su mochila, dio la vuelta y cayó al suelo. El dicente fue hacia afuera, e interrogó a Torres ¿Qué hiciste?, este le contestó nada y se fue en motocicleta del lugar.