El titular del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi, confirmó que en 2018 no habrá aumentos salariales dentro de la TV Pública. En diálogo con el periodista Pablo Sirvén, en el programa Desde el diván , por LN+, se refirió a la pulseada que mantiene el Gobierno con los trabajadores de medios públicos y pronosticó una profundización de la política de austeridad.

"En la Argentina creemos en los medios audiovisuales públicos, pero no podemos darnos el lujo de tener tres unidades de contenidos, y ahora van a quedar dos", aclaró, en relación con el cierre de Ciara, una unidad creada en la gestión del exministro Julio De Vido.

Lombardi dijo, además, que de 1115 empleados públicos se pasó a 1045 en los medios públicos. Aunque no precisó cómo continuará el recorte, destacó la necesidad de "ser austeros" y ajustarse a la ley de presupuesto.

También remarcó que el Gobierno tiene "mirada a largo plazo", no solo en cuestiones económicas, sino sobre las nuevas plataformas de comunicación. Según el ministro, la modernización fue un debate postergado para el kirchnerismo.

Lombardi apuntó contra un abuso de privilegios tanto en la TV Pública como en Radio Nacional. "Nadie puede decir que le estamos metiendo la mano en el bolsillo, cuando el promedio general de los sueldos en la TV Pública son de 85.000", dijo. Además aclaró que dentro del canal estatal se evidencia un 30% de ausentismo y un 15% de masa salarial, producto de horas extras.

"Tenemos que amainar el gasto, pero miramos a las democracias occidentales y los medios públicos son garantías de democracia y calidad institucional", afirmó.

En ese sentido, sostuvo que es "mejor" incluir en el sistema todas las voces a que queden afuera. Cuando fue consultado por la participación de Hebe de Bonafini en el canal, respondió: "Nadie te va a cambiar tu opinión por una voz en la TV, al contrario, te va a refrendar en tu debate".

Lombardi consideró que en los últimos dos años se pudo dotar a la TV de "calidad y pluralidad", aunque remarcó la dificultad que fue "desmontar la propaganda 'seissieteochista'".

(La Nación)