El intendente realizó un vuelo por sobre las rutas 35 y 188, observando el panorama de las localidades comprendidas entre Hilario Lagos y Larroudé, junto a los ingenieros Eduardo Mangas (Administración Provincial del Agua) y Gastón Buss (director de Políticas Hídricas).

El panorama de las inundaciones se agrava porque en la zona también se acumula agua a partir del incremento de los regímenes de lluvia, de que los suelos no absorben por  la apuesta a monocultivos que los impermeabilizan y el ascenso de las napas.

La situación sólo permite hacer obras de carácter preventivo antes que definitivas, indicó el intendente.

“Económicamente nos va a costar, pero también nos cuesta que los que estamos alrededor entendamos claramente lo que ocurre”, aseguró en referencia a que en muchas localidades los intendentes son blanco de las quejas de vecinos más preocupados por sus emprendimientos particulares que por el bienestar del conjunto.

“Podemos hacer alguna obra preventiva, porque con un metro de agua qué se va a hacer… Algún paso específico para evitar que el agua entre al pueblo, que es lo que hacemos los intendentes, y es bastante trabajo”, indicó Rodríguez.

“Se están haciendo todos los esfuerzos que se pueden, más allá de que el que se siente perjudicado quiere otra cosa. Estamos tratando de normalizar todo para que, si el tiempo nos da margen y el agua baja, en el tiempo futuro hacer las obras para canalizar el agua. Pero en algunos lugares no es tan fácil porque se trata de construir canales en rutas nacionales, que tienen un montón de exigencias y eso demora todo. Coordinar no es fácil”, cerró el intendente.