Tras varios días de incertidumbre, a horas del crucial encuentro ante Bolivia en La Paz, la FIFA anunció de manera oficial que el capitán de la selección de Argentina fue sancionado con cuatro fechas.

“Se considera culpable al futbolista de haber violado el art. 57 del CDF al pronunciar palabras injuriosas contra un árbitro asistente”, fue el comunicado del ente rector del balompié mundial.

Argentina y Chile protagonizaron un partido caliente en el Monumental, por la fecha 13 de las eliminatorias. El cuadro albiceleste ganó, apretado, pero sumó de a tres. En ese encuentro Lionel Messi se salió de casillas. Aunque los árbitros brasileños no informaron nada al respecto, al capitán del seleccionado argentino se lo vio como pocas veces insultar a los jueces. En el primer tiempo, se enojó con Marcelo do Carvalho, un juez de línea. En el complemento, la rabia fue con el otro línea, Emerson do Carvalho. “Tómatela, la c... de tu madre”, le gritó Messi.

En el informe del árbitro Sandro Ricci no hubo mención a los insultos del argentino. “No escuché ningún lenguaje ofensivo de parte de Messi... Si hubiese escuchado cualquier palabra ofensiva, habría actuado conforme a las reglas del juego”, escribió en el informe el juez central del compromiso. “Después de que pitase una falta cometida por Messi, que estaba junto a mí, al final del partido, vi que se quejaba contra dicha falta levantando sus manos y diciendo algo que en ese momento no entendí”, dio a conocer en el mismo informe el asistente uno, Emerson do Carvalho. “Solamente después, a través de la prensa, entendí que se trataba de un insulto”, finalizó.

Por esta razón, la Comisión Disciplinaria de la FIFA envió una notificación a la AFA pidiendo informes sobre el lenguaje ofensivo, grosero u obsceno contra los oficiales del partido que habría utilizado Messi en el final.

Según menciona La Nación, la federación de fútbol de ese país respondió que no contaban con elementos suficientes que pudiesen determinar esa conducta que se le señalaba a Messi. Por lo que la FIFA aunque reconoció que los árbitros no hicieron mención de esto en el informe, agregaron el final de lo reportado por Emerson do Carvalho.

Al mismo tiempo la federación internacional de fútbol citando el artículo 77 letra a) del código disciplinario, le advirtió a la AFA que tenía la competencia para sancionar las faltas graves que no hubiesen sido vistas por los árbitros, y por eso le abría un procedimiento disciplinario a Messi. Una alternativa era que el correctivo fuera únicamente económico. Esto porque se amparaban en el artículo 57 del reglamento de la FIFA sobre ofensas al honor y a la deportividad, que traslada al art. 10 las sanciones: advertencia, multa, reprensión y devolución de premios.

Sin embargo, dentro de la AFA había desazón. Sabían que la situación parecía indefendible. “Si la FIFA nos envía una nota anunciando que actuará de oficio es para sancionar, más allá del descargo que hagamos, así que estamos seguros que al menos recibirá una o dos fechas de suspensión”, le aclaró una alta fuente de la federación argentina a Télam.

No es la primera vez que esto sucede en Suramérica. En septiembre de 2017 el chileno Gary Medel insultó en un partido por eliminatorias de Chile frente a Paraguay al árbitro argentino Néstor Pitana quien lo expulsó, y por esa acción de ofender a una autoridad del partido recibió cuatro jornadas de suspensión, la máxima cantidad que estipula el reglamento para este tipo de casos.