El 9 de diciembre de 1824, en las pampas de Quinua, Perú, el ejército patriota a las órdenes del General Antonio José de Sucre, sella la victoria que se conoce como la batalla de Ayacucho, que fue la que rompió definitivamente las cadenas que ataban a hispano américa con España.
El ejército patriota estaba integrado por 7.000 soldados argentinos, chilenos, colombianos, venezolanos, bolivianos y peruanos, entre ellos los Húsares de Junín y el Escuadrón de Granaderos a Caballo. Por su parte, el ejército realista sumaba 10.000 efectivos.
Ayacucho consagró la definitiva independencia de América del Sur y Sucre, en cuya frente ya orlaban los laureles de Pichincha (1822) que permitió a Quito escindirse de la metrópoli, recibió el título de Gran Mariscal de Ayacucho, otorgado por el Congreso de Perú.
De esa manera se puso fin a la sumisión de tres siglos respecto a la monarquía española.
HOY, 9 de diciembre de 2018, en lo deportivo, se dirime la Copa Libertadores de América e irónica y sarcásticamente, se traslada la definición a otro continente y más precisamente, a Madrid, España, Europa.
Extravagante, paradojal !!!. O seremos así !!!
Hace 194 años: capitulación realista.
HOY, rendición sudamericana. Vergüenza y bochorno.
(*) ex Fiscal de Estado de La Pampa; abogado, escritor y productor agropecuario de tercera generación.
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